Careta, tridente, prenda que cubra la parte inferior roja o negra, botas de cuero, cola de caballo, espuelas. Accesorios: dinero falso, condones, fotografías obsenas o pornográficas, licor y tabacos.
Su propósito es ser incómodo para los devotos presentes durante la Semana Santa. Mientras muestra objetos obsenos busca incitar a los feligreces al pecado capital como la avaricia, la lujuria, el vicio, etc. Su comportamiento es persuasivo e inquietoso.
Simboliza los siete pecados capitales y la penitencia de los más devotos de la parroquia.
Sombrero, camisa blanca, poncho rojo, boyero, banda, bastón de mando, zapatos de cuero negro.
Su actitud es la máxima representación de respeto, simpatía, amabilidad, confraternidad y reciprocidad. Tiene un comportamiento festivo sereno, dentro de la fiesta se mantiene alegre compartiendo la comida y la bebida.
Simboliza la amabilidad de los guarandeños. Su poncho rojo representa a la serranía, el sombrero denota la fusión europea, el boyero (fuete para guiar a los bueyes) y el bastón de mando simbolizan el poder.
Vestimenta cotidiana, medias color piel, pantalones cortos, zapatillas blancas o apargatas, porta accesorios como chala o bolsa tegida con cascabeles, mascara de regilla y penacho de plumas
Es un danzante con la característica de que maneja un bastón de mando, y baila al ritmo del pingullo y tambor, tiene un corportamiento festivo pasivo
Simboliza la pureza de los Yumbos, representa a los indígenas amazónicos, sus mates representan su origen.
Pañuelo, careta, pañolón, blusa, guantes, pollera, medias, zapatos, collares multicolor, pulseras y muñeca.
Su actitud es de agradecimiento y atención, concentra en ella el sentimiento de libertad. Se moviliza en caballo como símbolo de poder y venera a la virgen como culto de agradecimiento.
Simboliza la esclavitud devota que agradece a la Virgen de las Mercedes por su protección.
Peluca de chonta tejida, pañuelo para la cabeza(uma-huatana), corona de madera adornada con espejos y plumas de guacamya (llautu), pañuelos de colores brillantes para el cuello, pechera, pollerines brillantes, polainas de cuero, cascabeles (cashcabilis) fajas, haz de cintas, collares con cruz de plata o cobre, cara de chonta (tauna) adornada con anillos de metal.
Interactúan con los asistentes, divierten con ademanes, danzan para las deidades en las iglesias y ante los altares. Van al frente de procesiones y movilizaciones, forman coreografías como señal de reciprocidad, son guardianes de los seres que allí se encuentran y danzan a manera de actos de apropiación en el ritual del huagra –toro, como se verá más adelante.
Llamados también “ángeles”, simbolizan la protección y el resguardo.
Máscara de lata, cabellera o peluca de cabuya, pañuelo, camisa, leva roja y azul, guantes blancos, pantalón negro, zapatos de charol y sonaja.
Este personaje baila de manera coordinada con otros diablos, con pasos suaves, elegantes movimientos de brazo y finalizando con el sonar de su sonaja. Acompañan al Niño Rey de Reyes a lo largo de todo el desfile. Cada año que se repita el disfraz se pueden ir variando ciertos elementos del traje que no modificaran el tipo de baile. El diablo Sonajero no interactúa con el público.
Este personaje simboliza la suborndinación, con su actuar y características demuestra el sometimiento hacia el homenajeado Niño Rey de Reyes.
Bonete, chorizo, careta, overol, guantes, zapatos.
Su comportamiento es inquieto, molestoso, su baile acelerado pretende ridiculizar a los espectadores. Su baile e imitaciones sacan una sonrisa al público, durante todo el tiempo baila en todas las direcciones, saliendo y entrando del grupo simultáneamente. En todo el proceso del desfile reúne dinero en un “chorizo” hecho de una media nylon recolectado de los asistentes, familias, dueños de tiendas y comerciantes.
Representa la alegría, la diversión del pueblo y el poco interés a los problemas cotidianos de la vida.
Peluca, careta, maquillaje, velo, vestido negro o minifalda, medias nylon, tacones o zapatos de mujer.
Todo el tiempo se lamenta, llora y anuncia palabras de dolor. En los últimos años el actuar del personae a sufrido una reconfiguración incluyendo en su participación coreografías, shows y la recolección de dinero que dicen las viudas es para “sustentar la quema del monigote”.
Simboliza la despedida, agonía y duelo por la “muerte” del viejo, que a su vez representa la culminación del año solar (fin de año).
Máscara de tela, overol dividido en colores, faja o cinturón, botas de caucho, muñeco.
En todo momento está tratando de hacer reír a la gente, ya sea con su danza o fuera de ella. En las distintas etapas de las fiestas bailan, juegan, brincan, ruedan y cuando finalizan los días de fiesta entierran a “sus hijos” (muñecos de trapo semejantes al Wiki) lo que les causa llanto.
Es un personaje que muestra la dualidad tanto en su disfraz como en su comportamiento: riendo y llorando, siendo gracioso y grotesco, también junto con los Ajas representan la bondad y maldad de los seres humanos, ayudan a repartir la bebida y comida, mientras se burlan satíricamente de los presentes.
Mayoral (niño): Sombrero blanco de lana maceteada, camisa blanca con bordados, guarda roja o negra, poncho de lana negro o rojo, faja (chumbi), pantalón de tela negro, alpargatas. Mayorala (niña): trenzas adornadas con cintas rojas, blusa bordada (polca), reboso de bayeta (iliglla), alfiler de plata (tupuli), pollera de lana blanca (ucunchi), pollera de colores encendidos, aretes de oro y perlas .
Los Mayorales y Mayoralas tradicionalmente van en caballo guiando al resto de personajes que llevan ofrendas. Los padres que disfrazan a sus niños suelen tener recelo de que ocurra un acidente con el caballo por lo que, actualmente se hacen agrupaciones de hasta diez mayorales que van en un carro alegórico, el cual contiene castillos (fuegos artificiales) y adornos.
Representan a las personas con fuerte poder y prestigio en la provincia de Cañar, son acompañantes directos de los patrones para controlar el trabajo campesino.